A fines de la década de 1850 se dan los primeros indicios de constituir la población dispersa por las tierras de hoy Maricao en una comunidad organizada. Dos miembros de aquella, Don Napoleón Pietri y Don Julián Ayala donan al ayuntamiento de San Germán un predio de 12 cuerdas, para entre otras cosas, levantar una ermita o parroquia. Ya para el 1864 surge dicha parroquia dos años más tarde en 1866. Esta se desvincula de la iglesia Madre de San Germán. En 1871, 3 personalidades elevarían una petición a la Diputación Provincial para que se considere la necesidad y deseo de alrededor de mil habitantes de la comunidad de constituirse en un ayuntamiento o Municipio aparte. Después de un proceso de varios años el día 1ro de abril de 1874 los peticionarios Don Bernardo Collado, Don Francisco M. Sojo y Don Leoncio S. Martínez vieron hecha realidad su petición. Surgía en la demarcación de Maricao una “Corporación Municipal” desvinculada de San Germán, la cual quedó constituida por los barrios de Maricao Afuera, Montoso, Bucarabones, Indiera Baja, Indiera Alta e Indiera Frío. Aquella primera reunión del nuevo ayuntamiento estuvo presidida por don Juan Ferrer, como primer alcalde. De esta forma cobraba vigencia un nuevo mito en la historia.
El actual Municipio de Maricao, enclavado en la Cordillera Central, presenta una geografía accidentada e irregular. El centro del pueblo está rodeado por un área montañosa muy rica en vegetación, en varios ríos adyacentes y tierras fértiles aptas para los cultivos. Se encuentra a 2,500 pies sobre el nivel del mar. Su capacidad geográfica abarca una superficie de 36.85 millas cuadradas ó 24,283 cuerdas, hoy dedicadas en parte al cultivo de café, frutos menores y frutas citrosas y la otra parte permanece aún en barbechos y bosques naturales. El clima es fresco y uniforme, con una temperatura promedio 65 F.
El pueblo de Maricao está situado en la zona montañosa del centro occidental de Puerto Rico, como a quince (15) millas hacia el este de la ciudad de Mayagüez. Se fundó el día 1ro de abril de 1874, al inaugurase su ayuntamiento bajo la presidencia de Don Juan Ferrer Arnijas, de origen catalán y quien fue nombrado como el primer Alcalde de este Municipio Sr. Gobernador Civil de la provincia de Puerto Rico, General Don José Laureano Sanz.
Dicha inauguración hubo de efectuarse en virtud de una orden autorizada por la Diputación Provincial, aprobando una solicitud que se dirigiera a ese organismo con 994 firmas, pidiendo la segregación de Maricao y sus barrios, que hasta entonces pertenecían al partido de San Germán, para convertirse en Municipio independiente. El primer consejo municipal fue constituido como sigue:
Presidente: El Sr. Alcalde Don Juan Ferrer y Arnijas
Concejales: Don Leoncio Martínez, Don Bernardo Collado, Don Pedro Torrón, Don Pedro Mártir Irrizarry y Don José Bats.
El pueblo de Maricao es de una gran significado en la historia de Puerto Rico desde mucho antes de la llegada de los europeos al nuevo mundo, por el hecho de que sus Indieras pudieron servir de atalaya a los nativos borincanos para vigilar el desembarco de sus enemigos más encarnizados, los Caribes. Además, muchos colonizadores españoles prefirieron refugiarse en las alturas para alejarse aun más de La Nueva Salamanca (San Germán) y protegerse así de ataques de piratas y enemigos, de La Corona Española; plagas de diversas índoles del litoral, etc, etc. Por tal razón estos parajes fueron preferidos primeramente por nuestros los y luego por los colonizadores como un óptimo refugio durante la época. De hecho la Corona Española separó estos terrenos como último refugio de los Taínos, de ahí su denominación de Indiera Alta, Indiera Baja e Indiera Fríos que hoy se conoce como Indiera Fría.